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¡Agua y deporte = cuerpo perfecto!

¡Agua + deporte = cuerpo perfecto!

Muchos, en el empeño de perder peso, optan por dietas que ofrecen las revistas de moda o escuchan consejos de amigos o conocidos que han tenido una “experiencia” al respecto. Pasando hambre es casi imposible alcanzar el peso ideal. En muchas ocasiones nos parece que hemos logrado unos buenos resultados, pero en cuanto dejamos de seguir la dieta, el cuerpo vuele a recuperar los kilos perdidos y bajar de peso se convierte en una misión inalcanzable.

En el curso de sus estudios la famosa científica Traci Mann demostró que ¡es imposible resolver el problema del exceso de peso pasando hambre! Resulta que la pérdida de peso es una consecuencia de la evacuación de líquido del cuerpo. Precisamente a causa de este efecto, tras dejar la dieta el peso se recupera drásticamente solo por beber agua.

Además, el asunto no se limita únicamente a la pérdida de líquido. De la misma manera drástica se pierde el tejido muscular, lo que conduce a la disminución del consumo de energía: gastando menos energía se ha de ingerir menos calorías. Resulta que, tras haber dejado la dieta, por cuestiones naturales del propio organismo, comienza el proceso de recuperación de peso. Incluso puede ganar aún más peso.

Lo que resultará efectivo es la actividad física, que ayudará a bajar peso porque no solo aumentará el consumo de energía, sino que también acelerará el metabolismo. Una caminata de una hora a ritmo rápido mantiene el metabolismo acelerado durante más de 12 horas. Además, ayudará a prevenir la reducción de masa muscular y, en algunos casos, ¡incluso a aumentarla! Acto seguido, si mantiene sus músculos tonificados, su cuerpo se verá más modelado y más atractivo. No pierda de vista el hecho de que el deporte crea un estado de ánimo estupendo, ayuda a luchar contra los bajones y es uno de los mejores remedios contra la depresión.

Sin embargo, al aumentar la actividad física su cuerpo se enfrenta a otro problema, sobre todo si hablamos del cuerpo de una mujer. Su organismo siempre intenta mantener un balance energético. La energía se recupera basándose en la ingesta de alimentos. Por lo tanto, las prácticas de actividad física y deportiva conducen al aumento del apetito.

Consejos importantes:

  1. No coma ni tome bebidas altas en calorías tras un entrenamiento.
  2. ¡Beba agua!
  3. Evite las grasas saturadas, harinas refinadas y azúcares.
  4. Salga a dar un paseo con más frecuencia.

El agua artesiana pura y saturada de oxígeno, estándar O2, es ideal para los amantes del deporte. Una botella con tapa “sport cup” es muy cómoda a la hora de entrenarse o salir a correr.

Resumiendo, el deporte es salud y belleza, y el agua es la clave para mantener el balance energético. Lleve un estilo de vida saludable y beba agua: ¡es mejor que dietas interminables y consejos de “expertos”!